07 octubre 2007

Me Acuerdo I (sobre fugas adolecentes)

Me acuerdo de la vez que me cambié de ropa en el metro.
Para ir a una Discotec alternativa, de excelente musica, ambiente liberal, pero de mala ventilación.
Cuando mi mamá no me daba permisos (o me daba menos)
Le dije que iba a salir con un amigo, un domingo en la tarde.
Andaba con polera y jeans
y por abajo andaba con un corsé, falda negra y cinturon con cadenas.


La pasé excelente.
Bailé hasta no dar más.
¿Habrá sido porque queria ir hace mucho tiempo
o porque fui a escondidas?

2 comentarios:

Msky dijo...

Salir a escondidas siempre tiene su encanto. Yo recuerdo que hace algunos años llegaba cenicientamente a las 12 o 1 de la mañana, daba las buenas noches y procedia a escapar nuevamente por la ventana, con el tiempo empecé a volverme imprudente y me salía aún cuando mis padres no estaban dormidos.

Ahora ya nunca me esperan y todavía no decido si eso es triste o una maravilla.

Bigmaud dijo...

Cuando hacemos algo "prohibido" la emoción aumenta y se disfruta más.

Creo que hay una frase que dice más o menos así "Si el agua estuviera prohibida qué rica sabría".


Besos.